Se juntaron los ‘Titulares’ de DirecTV en el San Martín. Jesús ‘Tanque’ Arias en narración, Gustavo ‘Flaco’ Barrenaceha y ‘Coki’ González formaron el trío que se dedicó a narrar, comentar e informar, respectivamente. Como es costumbre, bastante correcta la labor de los tres periodistas que enfrentaron su penúltimo partido en un ambiente bastante distendido y amigable. Quizá se enfocaron demasiado en analizar la campaña de Cristal y dejaron en segundo plano a un Gálvez que se jugaba la vida en este encuentro. Como única crítica, habría que señalar que respecto a las atajadas de Ferreyra se enfocaron más en los yerros de los delanteros que en los aciertos del guardameta argentino.
La pizarra: Caballero nomás
La renuncia de Mario Flores a la conducción técnica del Gálvez le dejó a Caballero la difícil misión de ganar en el San Martín ante Cristal. El técnico interino no quiso modificar la política interna y no se notó un cambio radical en la formación del equipo: la misma línea de cuatro al fondo que sacrifica a Ferreyra, un doble cinco en la mitad de la cancha y tres volantes ofensivos detrás de un Cominges al que le colgaron el chaleco de guerra. De ser una buena tarde de todos sus elementos, la historia hubiera sido otra; sin embargo, Oviedo parecía estimar bastante a sus rivales celestes porque les daba todas las pelotas y Juan Cominges peleaba cada balón como una bailarina de ballet que cuida sus piernas. Un Ryan Salazar inconsciente de sus habilidades y un Manuel Barreto luchador eran los únicos que intentaban algo más. En Cristal, el ‘Chino’ Rivera no cambió el libreto y mandó un 4-2-3-1 bastante dinámico. Advíncula por derecha le bastaba trotar para superar a Molina y Pajuelo mientras Pando se encargaba de hacer figura a Ferreyra al ponerle las bolas justas para que el arquero se luzca. Lobatón se mantenía indiferente a las necesidades del Gálvez y hacía jugar a su equipo a un ritmo distinto al acostumbrado: rápido.
Los cambiazos: Talento en reserva
Ante la urgencia de la victoria, no se entiende la decisión de Caballero de dejar en la banco a Mario Leguizamón y Ángelo Cruzado. El uruguayo entró y Gálvez recién pudo dar más de dos pases seguidos, rematar al arco con peligro y hacerle creer a sus hinchas que existía la posibilidad de salvación. Cruzado, por su parte, le puso el alma que sus compañeros de equipo tenían guardada y demostró que es el más hincha de todo el plantel galvista. En Cristal, lo más rescatable fue el ingreso del ‘Chorri’ Palacios que cada vez juega menos minutos, pero que le basta para recordar sus épocas doradas. Valverde también puso su granito de oro pensando en Sullana.
El capo: Daniel Ferreyra
Cualquier especulación sobre las actuaciones de Ferreyra se debería haber ido al tacho luego de este partido. No es exagerado decir que, de no ser por el arquero argentino, José Gálvez se hubiera despedido de la primera división con un marcador con ribetes tenísticos. El portero atajó de todo durante los primeros minutos como para mantener la esperanza de algún gol de los visitantes y, cuando llegó el tanto rimense, siguió empujando a su equipo ahogando los gritos de gol celestes. Un fenómeno.
El extraviado: Víctor Oviedo
No fueron muchos los jugadores de Gálvez que el día de hoy interiorizaron la situación y se dieron cuenta que podían mandar a su equipo a Segunda. Nombres sobran: Juan Cominges, Mayme, Paul Cominges, etc. Sin embargo, destacó sobre todos ellos la figura de Víctor Oviedo por su poca alma para jugar y falta de visión dentro del campo de juego. El volante central está acostumbrado a mantener un nivel regular, pero, justo cuando era más necesitado por su equipo, regaló su peor faceta.
Jailaits
Cántaro que parecía irrompible: Durante los primeros 20’, el cántaro iba a algua, pero no se rompía. Cristal rompía las líneas defensivas del Gálvez por todos los flancos y el gol parecía caer en cualquier momento. Sin embargo, entre Ferreyra y los atacantes rimenses, se encargaron de impedir que el balón acabara en el fondo de las redes. Advíncula, Yotún y Pando llevaron el peligro al arco visitante, pero la fortuna, hasta el momento, parecía estar del lado de la franja.
Yo soy tu ‘nueve’ fiel: Si hay un hombre que se intentó colgar el cartel de goleador después del ‘Chino’ Ximénez, ese fue Andy Pando. Los bajopontinos aplicaron la fórmula de todo el encuentro solo que esta vez encontraron al receptor adecuado. En 24’, Lobatón filtró un preciso pase para que Wenceslao Fernández llegara para dejar a Pando solo frente al arco. El atacante rimense la añadió sin vacilar.
El segundo para segunda: Gálvez intentó llegar al empate sin ser consciente que sus propias limitaciones impedían la claridad en los metros finales. Entonces, Cristal apeló al contragolpe y generó más peligro, incluso, que en el primer tiempo. Sobre el final, los chimbotanos cometieron el hara-kiri que los bajó de categoría: perdieron el balón en salida y Yotún puso el segundo gol que los sacó de la Primera División.
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